miércoles, 15 de septiembre de 2010

Locuron, Locuron.

A una semana de volver a la tierra patría.

La nube, sí mi amiga, sigue aquí plantada. No nos deja ver el sol. Temo que le haya dicho a su amiguita Mediterránea que se plante en la Península a partir del día 22. Piel con tono Cásper hasta el próximo ¿Mayo? A este paso, me voy a volver alérgica al sol.

A una semana de volver a la tierra patria. (Me repito como la morcilla de Burgos)  ¡No me lo puedo creer! No contengo la alegría, tiene narices la cosa. Las horas no pasan en esta latitud. Aún así no he empezado a hacer la maleta, como siempre me pillará el toro. Espero ser más rápida.

El pasado finde he hecho el que va a ser mi último gran viaje internacional del 2010. Suecia. Cumplí uno de los sueños de mi año Erasmus. Visitar la cuna y modelo de la sociedad moderna. Estocolmo.
Suecas y suecos, guiandos a nosotros, seres europeos inferiores hacía la sociedad perfecta, pero una cosa, gastaos un pelín de dinero en limpiar la fachada del Palacio real, que esta un poco negra.. Por lo demás muy bonico to! y muy caro, no nos engañemos.

El próximo me marcho a Tartu, a despedirme de mi Marge. Alguna lágrima caerá, que ya se sabe que a mi el sentimentalismo y la creación de lágrima- lagos me vienen de serie. ¡Acábemos con la sequía!

Locurón, locurón. En una semana se cierra la etapa.
Una puerta se cierra.... ¡¡¡a ver que se abre!!

miércoles, 25 de agosto de 2010

Mal día.

La lluvia no acompaña para nada las pocas ganas que tengo de quedarme en este país.
El intento poco a poco se desvanece...
No hay Tallinn para mí por ahora...

lunes, 23 de agosto de 2010

La becaria "Faro"

Una semana ha pasado ya desde mi regreso a la tierra del diluvio universal. Este país esta loco, climatológicamente hablando. Tan pronto diluvia,como sale el sol, se nubla y caen cuatro gotas, tres relámpagos, un trueno.... sale el sol.... y vuelta al diluvio universal. Mis amigas las tormentas... o sobrevivo o me da un infarto... ¿quién podrá más? Hagan sus apuestas. 

El verano acabó. Se ha ido un mes antes de la fecha oficial que rige las estaciones. Bienvenido otoño, bienvenida nube, sí tu, la que te has puesto encima de la ciudad y que no te piensas marchar hasta la próxima primavera. No quedan días de verano decía Amaral en una de sus canciones..., ciertamente con Estonia han dado en el clavo. 

Este fin de semana me he ido de Estonian-trip. Un coche alquilado (más bien, minifurgo), cuatro españoles, la loly (planet) y un rumbo ¿fijo?... más o menos. Al este del país hay dos grandes islas. Hiiumma y Saaremaaa. Nosotros hemos estado en las dos en día y medio. Cuatro en la carretera y una barbacoa en el maletero.Ya lo estoy viendo, todo un éxito en taquilla si lo llevan a la gran pantalla.  

Tras quedarnos "atrapados"  en Hiiumma el sábado por la tarde, decidimos buscar un sitio tranquilo donde dormir, acampar y hacer esa barbacoa que todos llevábamos varias horas queriendo hacer. La barbacoa, todo un invento. Pero lo cierto es que quizá quedarnos atrapados allí fue lo mejor que nos ha pasado en el fin de semana. Encontramos el que puede ser el paraíso de Estonia, porque de Hiiumma ya lo era. Una playa apartada de la civilización con un agua... que comparado con el de Pirita (la playa de Tallinn) era cristalino. Una señora playa. Todos los que me conoceís sabeís que yo soy más urbana que rural, pero sinceramente... nunca en mi vida había estado en un sito tan apartado del mundo y que a la vez guardara esa belleza salvaje natural de lo inhabitado por el hombre. 

La foto que ven ustedes, es de la primera isla, llena de Faros, algunos más bonitos que otros, algunos más antiguos, algunos muy modernos... Este faro en concreto es el de Tahkuna, en la punta más al norte de la isla. Al ver esta foto no he podido evitar hacer un paralelismo. La becaria Faro con el "Faro" más al norte de la Isla de Hiiumaa, un faro que guía a los barcos con su luz hacia tierra, a buen puerto. Supongo que cuando el programa de Becas Faro se creó, el nombre no fue puesto en vano. "Becas faro, iluminando el futuro de los estudiantes", podía haber sido perfectamente el eslogan de la beca.  
El futuro es ese tiempo incierto que llegará.... algún día. Hoy he leído algunos estados en tuenti o facebook de mis compañeros de clase. Había preguntas cómo: y ahora que hago yo? que me deparara el fututo? q será de mi despues de septiembre cuando acaben las practicas?  Futuro incierto, un sino que casi todos los que nos hemos graduado el pasado 5 de Junio tenemos en común. 


Beca Faro, ilumines o no mi futuro, me has traído hasta aquí. Y lo demás, ya se verá. 

domingo, 15 de agosto de 2010

Sobre las decisiones y sus consecuencias:

Hace más de un mes que no escribo nada en este blog. Una de las razones principales es que no tenía y tengo ganas, pero habrá que sacarlas de algún sitio.

Estoy en Barajas y me acaban de recordar que no deje mis cosas desatendidas, por lo que pueda pasar. Irónicamente tengo más miedo a que ellos me pierdan la maleta en el laberinto de cintas y lectores de código de barras que se esconden en las entrañas de este aeropuerto a que cualquiera se lleve la maleta más fea del mundo, pero a la que guardo un especial cariño porque la compre en Brno, en el puestecillo del asiático que me dijo rebe, que lo tenia todo muy “barato”.
Si me la usurpan (cómo me gusta esta palabra), se llevarán una alegría al abrirla; jamón ibérico, queso de oveja, unas lentejas, albariño e infinidad de productos Mercadona, un trocito de España en la maleta. Viva Deliplus!
El Desánimo es lo que me quita las ganas. No quiero estar en Estonia, no me gusta, no encuentro un ápice de aliciente al país que me invite a querer quedarme.¿cómo es esto posible? Pues lo es por mucho que sorprenda a algunos. La valiente (eso me lo dice mi madre) , la viajera, la europea, la que se va a un país más raro que el anterior, “La Viky” en resumidas cuentas tiene más ganas de quedarse en su casita que de andar danzando por ahí.
¿Por qué pedí la beca entonces? He ahí la cuestión y la motivación (va por tí irene). La motivación de esta decisión no fue la correcta y ahora estoy pagando las consecuencias. Me vine porque quería trabajar y en España pues como que las cosas no están para tirar cohetes, no nos engañemos, vi seis meses de trabajo en vez de tres y el vacío, la pedí, y la acepté una vez seleccionada. Sinceramente, jamás pensé que me la iban a dar. Era casi imposible, pero como el No ya lo tenía, pues por pedir que no sea. Monumental cagada.
Recuerdo perfectamente el momento en el que la chica de la beca Faro me llamó para hacerme unas preguntas. Era lunes, 24 de Mayo. Apenas había dormido esa noche, y NO era por la beca, (llega el momento friky del post) Era por Perdidos, el final de la serie, no pude verlo en directo, así que me levanté a las 8 y tome prestado el episodio, y a las 8y30 ya estaba con mi super café y mi mantita viéndolo.
Sonó el teléfono cuando estaba llorando a moco tendido (momento Juliett y Sawyer). Mi mente estaba en la serie, pero recuerdo que estas palabras resonaron y cayeron como una losa en mi cabeza: La incorporación, si te la dan, tendría que ser antes del 1 de Julio. Puff... no recuerdo ni lo que la dije. No tuve tiempo para pensarlo.
Si esto fue un lunes, el Jueves un grupo de comíos nos fuimos a ver a Usain Bolt a Ostrava y fue cuando lo supe: Ale, para Estonia. Otro momentazo para el recuerdo: en un tranvía de Ostrava, camino a la estación de trenes y tras el diluvio universal en versión checa, una loca saltaba de alegría, lloraba y se agarraba a Seome.
Dos meses de una escena a otra: Llorar de alegría por irme, llorar por tener que quedarme y no querer.
Ahora, tras estos días en España por la operación de mi padre, la cuestión es: quedarme o no quedarme. 4 meses por delante, y estoy pensando en el quinto (y en cosas que me he olvidado en mi casa).
No puedo prometer quedarme, pero si prometo intentarlo. Al fin y al cabo, tampoco pierdo nada. ¿O si?

miércoles, 30 de junio de 2010

¿Adaptación? Bien, gracias.

10 días desde la llegada. El tiempo vuela. Literalmente.

El calor ha llegado. Sí, repito. Calor. Hoy he sacado mis pantalones cortos, esos que me compré en Brno con Seome pensando en las mañanas que pasaría pateando la ciudad de Palencia de rueda de prensa en rueda de prensa. Calor, sol, luz. Las tres junto con unos pantalones cortos levantan el ánimo a cualquiera.
27 grados hemos alcanzado hoy. Sinceramente, ni en mis mejores sueños lo pensaba. Miro el Báltico con recelo. Más frío que el Cantábrico supongo, pero como la temperatura siga así, que tiemble Paco, que allá voy, a chupitelarme el domingo. Si hay momento Anita en Ibiza, no se preocupen ustedes, que lo presenciaran por el Cara-Libro. Momento histórico, como Fraga en sus días. Ni en las termas de Budapest, ¿20 grados?. Agua para caldo.

Pero quizás lo que más trastorna a una servidora es la luz. A las doce de la noche no es de noche.  En realidad, no anochece del todo. Es impresionante. Al mirar hacia el norte de la ciudad, en dirección a Finlandia, se puede ver una claridad que te hace darte cuenta de dos cosas: a) que estamos "cerca" del polo y muy lejos de casa y b) que si esto es así en Junio, en Diciembre lo que no va a haber es día. Éso es lo que me tiene acojoná. (hablando mal y pronto).

Mañana me mudo por fin a mi nueva y humilde morada, situada en el barrio de Kalamaja, o lo que en castellano llano sería el barrio de las casas de los pescadores. Un precioso nombre para un barrio con una fama que no acompaña la realidad de la zona. La historia de Kalamaja se puede comparar con la historia barrio del Cristo en Palencia. Hace 10 años ni el "Cristo del Otero" quería estar en ese barrio, y en la actualidad estamos hablando de uno de los barrios con más vida de la ciudad.  Los tiempos cambian. Las ciudades cambian. La vida cambia.
Hoy he tenido la oportunidad de pasear por las calles de mi nuevo barrio, para realizar un artículo sobre algo que les contaré más adelante, y he podido conocerlo un poco mejor. Creo que me voy  a hacer un sitio aquí en estos seis meses.